LA INESTABLE
«Desde siempre, las mariposas y las golondrinas y los flamencos vuelan huyendo del frío, año tras año, y nadan las ballenas en busca de otro mar y los salmones y las truchas en busca de su río. Ellos viajan miles de leguas, por los libres caminos del aire y del agua. No son libres, en cambio, los caminos del éxodo humano.»
«Los emigrantes, ahora» de Eduardo Galeano
Metáfora
Las aves migratorias cambian de lugar para asegurar la vida de sus crías, por el principio más esencial de la vida, la pervivencia, el alimento propio y el de los suyos. Del mismo modo, las personas emigran por pura necesidad, por pura pobreza. Sin embargo, la riqueza produce por exceso otras aves migratorias que viajan por la ambición desmesurada, por pura codicia, convirtiéndose en una especie de exiliados económicos de tristes y ridículas figuras. La aporofobia es el verdadero racismo del capitalismo, pero ese mismo capitalismo condena a jaulas de oro a algunos de los más insignes en el orden social.
El dinero, verdadero dios del mundo, dicta una realidad cruel, tiránica, deshumanizada, que trata peor a las personas que a cualquier ave migratoria, a las cuales protege y de las cuales celebra su diversidad. Se trata de una realidad agobiante, imposible de revertir, pero injusta, terriblemente injusta si nos importa la humanidad. La utopía es acabar con la aporofobia y que decaigan las fronteras también para las personas.
Además, no casualmente, la protagonista es una mujer de las tradicionalmente invisibilizadas por su origen y su oficio, una mujer anónima que ha ofrecido su cuidado a los otros y que ha colaborado con su trabajo a la construcción de una sociedad y de un país mejores, incluso yéndose al extranjero para salir adelante y ayudar a los que se quedaban aquí. Frente a ella, las figuras masculinas de hombres célebres, que marchan al extranjero movidos por la codicia, por la insolidaridad, pero que, aun así, resultan referentes para una parte de la sociedad.
Relato
Angelines, la madre del autor, es un ejemplo de esas aves movidas por la necesidad. Ella dejó el pueblo para servir en la ciudad con 14 años y después viajó a Suiza con 16 años huyendo de la esclavitud, la que imponía la España de los 50: una explotación infantil con jornadas de 17 horas y 29 días de escuela al año, en manos de maestras que maltrataban a los y a las pobres. Su ilusión era salir adelante, volver y comprarse una casa, tener una familia, amar y ser amada. Después de esos seis meses y su posterior viaje en Francia por casi año y medio tenía 30000 pesetas y se compró el ajuar, lo que se debía hacer en aquellos días. De su estancia de seis años en Francia, ya casada y viviendo en un piso de 25 metros cuadrados en Aviñón, volvió con un piso pagado en Benimaclet de 460000 pesetas, con 300000 para amueblarlo a su gusto y con un hijo. Durante ese tiempo hizo tareas de limpieza, de cocina, de servidumbre, agrícolas, de cuidado de niños y ancianos.
Durante su primera juventud conoció la democracia en el extranjero, confirmó su falta grave de audición, aprendió francés con fotonovelas románticas, lloró la ausencia de un padre, vivió las segundas nupcias de su madre y el nacimiento de tres nuevos hermanos, a quienes siempre entendió que tenía que ayudar con su dinero desde la distancia.
Con 20 años, ya casada, vuelve a la Francia del 68, es madre y vuelve para salir de una depresión que empezaba a agudizarse. Angelines nunca ha hablado mal de los franceses, tampoco de los inmigrantes que hoy conviven con ella en España, a veces sí que lo hace de quienes vuelan y huyen por razones de mucho dinero.
FICHA ARTÍSTICA:
Dirección: Maribel Bayona y Rafa Palomares
Texto: Rafa Palomares
Interpretación: Maribel Bayona, Alejandra y Arantxa Pastor
Música: Vickyleaks
Audiovisual: Aurora Diago
Espacio escénico: Los Reyes del Mambo
Diseño de iluminación: Mireia Parreño
Vestuario: Kika Garcelán
Asesoramiento lingüístico: Rosa Busó
Diseño gráfico: Casmiclab Mandli, Juan Andrés González
Producción y comunicación: César Buitrago, Iván Jorge, Jacobo Pallarés, Esther Pedrós y Marta Rubio